(C) Global Voices This story was originally published by Global Voices and is unaltered. . . . . . . . . . . El té es un deleite diario para los bangladesíes, pero trabajadores en plantaciones enfrentan inmensas dificultades [1] ['প ন থ রহম ন র জ', 'Pantha'] Date: 2024-06-03 En 2023, Bangladesh alcanzó un hito en la producción de té: superó por primera vez los 102,9 millones de kilos. Es la primera vez que la producción de té supera los cien millones de kilos en el país desde que los colonizadores británicos introdujeron el cultivo experimental de té en esta región en 1840. La mayor parte del té que se produce se destina al consumo interno, lo que indica el profundo amor de Bangladesh por el té. La historia de amor de los bangladesíes con el té es muy celebrada. El té los acompaña en los momentos alegres y en los sombríos. Una taza de té se convierte, con frecuencia, en una forma de expresar afecto, y “Deseo tu compañía tomando té” es un dicho común. Una popular marca de té de Bangladesh captó esta esencia y adoptó el lema “El té significa una vida plena”. Sin embargo, para los trabajadores de té que arrancan incansablemente las hojas para satisfacer la demanda del mercado, el té no supone una vida plena. Debido al aumento de la inflación y a la pobreza persistente, recurren a ingerir hojas de té crudas de la plantación, como comida, sobre todo durante el almuerzo en horas laborales. Como no pueden comprar carne y verduras, a menudo utilizan hojas de té crudas como sustituto alimenticio. Están obligados por la necesidad más que por elección. El nombre de este plato de hojas de té es patichakha. El plato callejero que se vende en la región de las plantaciones de té tiene críticas positivas y negativas. A algunos les gusta, mientras que a otros no. ¿Qué es el patichakha? El salario diario de un trabajador de té es de 170 takas (1,45 dólares) si logran cumplir su cuota, es decir, arrancar 25 kilos de hojas al día de las plantaciones. Actualmente, los precios de mercado de la canasta básica se han disparado por una tasa de inflación cercana al 10%. Con ingresos tan escasos, a los trabajadores de té se les hace difícil poder comprar alimentos básicos como arroz, pescado o carne. Normalmente, empiezan temprano a arrancar las hojas de té en la mañana y el arroz que llevan de almuerzo pierde rápido su frescura. Por ende, preparar y consumir patichakha de hojas de té recién arrancadas es una opción práctica y segura. Los trabajadores consideran que consumir hojas de té crudas durante las horas de trabajo ayuda a combatir la fatiga, por la cafeína que contienen. Sin embargo, algunos nutricionistas advierten contra el consumo frecuente de hojas de té crudas, sostienen que puede tener efectos adversos para la salud. La tradición de preparar y consumir manjares a base de hojas de té se ha transmitido de generación en generación. La receta del patichakha es relativamente sencilla. Consiste en enrollar a mano hojas de té crudas y mezclarlas con puré de papas, cebollas, ají verde picado y una pizca de aceite de mostaza. La chef Shikha Pal ha publicado una receta de patichakha en la plataforma Cookpad. Según sus instrucciones, para preparar dos porciones de patichakha, se necesitan dos cucharadas de hojas de té crudas, una papa cocida, media taza de tomates y cebollas picadas, media cucharadita de ajo picado, media cucharadita de sal, media cucharadita de ají verde picado, una cucharada de cilantro picado y una cucharadita de aceite de mostaza. El patichakha se hace con trozos de hojas de té crudas cortadas, cebollas, ají, cilantro, papas y ajo, ingredientes que se mezclan íntegramente en un tazón. En una publicación de LinkedIn, el trabajador comparativo Abdul Hannan expresó su opinión sobre este plato: While I didn't find it particularly appetizing, the workers consume it daily. Despite their financial constraints that often prevent them from adding mustard oil and green chilies, they still eat it. This is because the price of a kilogram of broiler chicken is over BDT 200 (USD 1.71) while their daily wage remains at BDT 170 (USD 1.45), previously BDT 120 (USD 1.02). This makes purchasing even vegetables challenging. For them, having two handfuls of rice with some ‘patichakha’ is more feasible than buying a bunch of vegetables. Aunque no me pareció particularmente apetitoso, los trabajadores lo consumen a diario. A pesar de sus limitaciones económicas, que a menudo les impiden añadir aceite de mostaza y ají verde, lo siguen comiendo. Esto se debe a que el precio de un kilo de pollo supera los 200 takas (1,71 dólares). Sin embargo, el salario diario de los trabajadores sigue siendo de 170 takas (1,45 dólares), que antes era 120 takas (1,02 dólares). Esto hace que incluso comprar verduras sea difícil. Para ellos, comer dos puñados de arroz con un poco de patichakha es más posible que comprar una gran cantidad de verduras. Este video de YouTube de Saif's World muestra cómo se hace el patichakha: La industria del té en Bangladesh Los orígenes del cultivo del té en Bangladesh se remontan al periodo del colonialismo británico. La primera plantación de té se estableció en la ciudad portuaria de Chittagong en 1840, mientras que el cultivo comercial comenzó en Sylhet en 1857. En la actualidad, Bangladesh tiene una próspera industria del té con más de 167 plantaciones en 1131 km2 de terreno, principalmente en Sylhet, Habiganj y Maulvibazar. Estas plantaciones emplean a más de 140 000 trabajadores en el campo, de los cuales más del 75% son mujeres y proceden de familias con un legado multigeneracional en el cultivo del té. En las décadas de 1860 y 1870, las regiones de Assam y Sylhet conocieron el éxito comercial de las plantaciones de té, lo que impulsó a muchas empresas extranjeras a invertir. Como resultado, el cultivo del té empezó a aumentar. Con el aumento de las plantaciones, la demanda de mano de obra creció considerablemente. Estas oportunidades atrajeron a los trabajadores de té, que emigraron de distintas regiones de India, que estaban asoladas por la hambruna hacia estas regiones del actual Bangladesh. No obstante, su suerte no mejoró al empezar a trabajar en las plantaciones de té. En el libro Historia de los jardines y los trabajadores de Bangladesh, Riyadh Mahmud y Alida Binte Saki escribieron: The garden owners regarded them as their property, controlling their freedom and frequently transferring them between different gardens. They rarely let them go outside the gardens. They had come here in search of a better life but ended up in a state of virtual imprisonment. They might not have been kept in prison, but their situation was no better than slaves. Los propietarios de las plantaciones los consideraban de su propiedad, controlaban su libertad y los llevaban con frecuencia de una plantación a otra. Rara vez les dejaban salir de las plantaciones. Habían venido aquí en busca de mejor calidad de vida, pero acabaron prácticamente encarcelados. Tal vez no estaban en prisión, pero su situación no era mejor que la de los esclavos. Ya sea por su sabor, su olor o su calidez, los momentos cotidianos de los bangladesíes exigen una taza de aromático té. Sin embargo, la gente apenas sabe de la lucha de los trabajadores de té, que se ven obligados a alimentarse con patichakha para vivir. [END] --- [1] Url: https://es.globalvoices.org/2024/06/03/el-te-es-un-deleite-diario-para-los-bangladesies-pero-trabajadores-en-plantaciones-enfrentan-inmensas-dificultades/ Published and (C) by Global Voices Content appears here under this condition or license: https://globalvoices.org/about/global-voices-attribution-policy/. via Magical.Fish Gopher News Feeds: gopher://magical.fish/1/feeds/news/globalvoices/