(C) Global Voices This story was originally published by Global Voices and is unaltered. . . . . . . . . . . Con reintroducción de tasas de importación a paneles solares chinos, Brasil anhela desarrollar su propio sector [1] ['Laís Martins'] Date: 2024-06-08 Durante años, los paneles solares chinos reinaban en Brasil. En 2022, cerca de 99% de todas las unidades fotovoltaicas compradas en el país eran importadas de China, que lidera la fabricación de equipos de energía solar a nivel mundial. Solo 1% se producía en Brasil. Ahora, el Gobierno brasileño ha decidido eliminar la exoneración fiscal que reduce el costo de importar equipos de energía solar que estuvo vigente desde 2020, con lo que este panorama puede comenzar a cambiar. La explicación de la extensa utilización de productos chinos es multifacética. En parte se debe a los impuestos: hasta hace poco, los paneles solares importados desde China estaban, exonerados de tasas de importación, lo que los hacía 50% más económicos que los producidos en Brasil. Otra razón del dominio chino es que este sector del mercado brasileño está poco desarrollado, no ha crecido por falta de programas de incentivo y políticas gubernamentales. Los paneles solares chinos no solo son más baratos en Brasil. Según estimaciones de la Comisión Europea, el costo total de la fabricación fotovoltaica en Chinas es 35% más bajo que en Europa, 20 menos que en Estados Unidos y 10% más económico que en India. E incluso en los últimos años, el precio de fabricación en China ha estado disminuyendo continuamente. Según Info Link, agencia de noticias sobre energía solar, en 2023, el precio promedio de los módulos de China era cerca de 0,25 euros por vatio. Un poco más de un año después, a principios de marzo, ese valor estaba por debajo de 0,10 euros por vatio. A nivel mundial, China tiene gran ventaja frente a los fabricantes locales gracias a su sólida cadena industrial, resultado de más de 15 años de inversión para perfeccionar esta tecnología. El sector de energía solar fotovoltaica en China se elaboró inicialmente de acuerdo con un patrón de abajo hacia arriba, y ha pasado por tres estadios. Primero, hasta 2009 y con la ayuda de Gobiernos subnacionales, el sector desarrolló fundamentalmente una política para fabricar bienes de exportación. Segundo, el Gobierno central de China intervino, creó mercados internos para salvar el sector de energía fotovoltaica. Tercero, desde 2015, y con algo de éxito, el Gobierno central chino comenzó a quitar subsidios domésticos y se dedicó nuevamente a la eficiencia tecnológica, el costo de producción y la integración de la red eléctrica con la energía solar fotovoltaica local. El escaso costo de adquirir paneles hechos en China ha permitido que países como Brasil iniciaran una transición a energías renovables. Actualmente, 18,2% de la energía de Brasil se produce con paneles fotovoltaicos. Pero hoy esto puede estar amenazado por la decisión del Gobierno brasileño de aplicar nuevos impuestos a la importación china. Esto podría llevar a una reconfiguración del sector, que quizás no sea del todo positiva. La energía solar es una de las fuentes de producción más limpias y de menor impacto, y está a la vanguardia de la justicia ambiental. Asegurar que el costo del equipamiento se mantenga bajo significa que la población podría de comprar e instalar paneles, lo que llevaría a democratizar el uso de la energía solar. También se reduciría la dependencia de otras formas de energía no renovables. En enero de 2024, el Gobierno brasileño anunció que volvía a hacer efectivo el impuesto del 10,8% para importar paneles solares chinos. “La producción de equipos que generan energía solar es estratégica para nuestro país”, dijo Geraldo Alckmin, vicepresidente y ministro de Desarrollo, Industria, Comercio y Servicios. “Contribuye a nuestra seguridad energética y está alineada con el programa de transición para una economía baja en carbono”, dijo en una publicación del Gobierno. La Asociación Brasileña de Energía Solar Fotovoltaica, Absolar, se opone a cualquier nuevo impuesto a la importación. “El incremento de impuestos sobre los equipos que hoy se utilizan solo hace que la tecnología sea más cara para el consumidor; se entorpece el acceso a la tecnología, e incluso podría destruir los ‘empleo verdes’ que Brasil tiene para quienes instalan estos sistemas”, dijo Rodrigo Sauiaia, presidente de Absolar. Hoy, el sector fotovoltaico en Brasil genera cerca de 1,2 millones de empleos. Sauaia agregó que los mercados que insistieron con incrementar los impuestos a la importación observaron una reducción en el desarrollo tecnológico y un retraso en la transición a energías verdes, por las dificultades que enfrenta el consumidor para acceder a estas tecnologías. En entrevistas telefónicas y en línea, expertos en Brasil y China le informaron a Global Voices que existen otras medidas distintas a los impuestos que potencialmente podrían respaldar a la industria nacional. He Jijiang (何继江), director suplente del Centro de Investigación para la Transición Energética y el Desarrollo Social de la Universidad de Tsinghua explicó a Global Voices que el Gobierno brasileño podría financiar la localización de “industrias derivadas”, como son las fábricas que producen soportes y accesorios, entrenan personal para el ensamblaje, y establecen centrales de producción de energía fotovoltaica local a gran escala. Estas medidas permitirían crear empleo en el sector fotovoltaico brasileño, agrego Jijiang. Sauaia, de Absolar, dijo que uno de los primeros pasos que debería dar el Gobierno brasileño es establecer una política nacional para el sector, con una serie de incentivos para fábricas locales, con reducción de impuestos sobre las materias primas que se utilizan en la producción de módulos fotovoltaicos. Una segunda medida sería que el Gobierno comprara equipos solares hechos en Brasil y los instalara en edificios gubernamentales, como parte de los programas habitacionales. También podría adquirir equipos para emergencias causadas por eventos climáticos extremos, como el ocurrido en Río Grande do Sul, al sur de Brasil. Sauaia expresó que: The government aims to decarbonize the Amazon, to replace the diesel-based generators that are expensive and polluting. These could be replaced with battery-powered renewable systems, like solar and eolic. Why not utilize Brazilian-made equipment in this program? [END] --- [1] Url: https://es.globalvoices.org/2024/06/08/con-reintroduccion-de-tasas-de-importacion-a-paneles-solares-chinos-brasil-anhela-desarrollar-su-propio-sector/ Published and (C) by Global Voices Content appears here under this condition or license: https://globalvoices.org/about/global-voices-attribution-policy/. via Magical.Fish Gopher News Feeds: gopher://magical.fish/1/feeds/news/globalvoices/