Decidí llamar a este sitio el topo empecinado. Y la cosa tiene algunas ramificaciones curiosas. En primer el topo es un animal excavador como el "gopher" y notoriamente difícil de eliminar de jardines y huertas. Es mi esperanza que el protocolo "gopher" sea igualmente resistente y tan voraz, en el buen sentido de la palabra como los topos. En segundo lugar creo que se me ocurrió la palabra empecinado porque hacía poco tiempo que visitando mi ciudad natal, descubrí que lo yo creía ser el monumento al militar y guerrillero castellano Juan Martín Díaz "El Empecinado" había cambiado de nombre a algo totalmente vacío de significado para mi que no pondré aquí por vergüenza. Pensé que lo políticamente correcto había triunfado y que la figura de alguien dedicado a la guerra no era aceptable. Lo comenté para mi bochorno con varios amigos y conocidos. Pues el hecho era, que el monumento sigue existiendo pero no en la parte de Burgos que yo pensaba y que por casualidad pasé a unos metros de él este mismo mes sin verlo. Documentándome un poco más sobre la figura de Juan Díaz (gracias Wikipedia) aprendí que el adjetivo "empecinado" que en español significa "Obstinado, terco, pertinaz." (rae.es) tiene ese significado gracias a ese militar. Originalmente empecinado significaba simplemente "cubierto de pecina" y la pecina es un cieno negruzco que se forma en ciertas charcas y ríos, por ejemplo el arroyo Botijas que cruza Castrillo de Duero de donde es oriundo nuestro hombre. Curioso. Cada vez más me parece que estas coincidencias o enlaces entre nuestro pasado y nuestro futuro son una verdadera fuente de inspiración y nuevas ideas. Así sea. jaime@sdf-eu.org