Las cazadoras de hongos ======================= La ciencia, como sabes, pequeña, es el estudio de la naturaleza y el comportamiento del universo. Se basa en la observación, experimentación y medición, y en la formulación de leyes para describir los hechos revelados. En los viejos tiempos, según dicen, los hombres vinieron con cerebros diseñados para perseguir a las bestias de carne para lanzarse a ciegas hacia lo desconocido, y encontrar el camino a casa cuando se han perdido con un antílope a cuestas. O en los días malos de caza, nada. Las mujeres, quienes no necesitaban correr tras las presas, tenían cerebros que ubicaban puntos de referencia y trazaban caminos entre ellos a la izquierda del arbusto espinoso y a través del pedregal, y miraban bajo el tronco del árbol medio caído, porque a veces ahí había hongos. Antes del garrote o los cuchillos de piedra, la primera herramienta fue un cabestrillo para el bebé, para mantener las manos libres, y un contenedor para llevar las bayas y los hongos, las raíces y las hojas buenas, las semillas y las enredaderas. Luego un mortero de piedra para estrujar, aplastar, moler o romper. Y a veces los hombres perseguían a las bestias en lo profundo del bosque, sin regresar jamás. Algunos hongos te matarán mientras que otros te mostrarán dioses y algunos aliviarán el hambre en nuestros estómagos. Identificar. Otros te matarán si los comes crudos, y lo harán de nuevo si los cocinas una vez, pero si se hierven en agua de manantial y se drena el agua y se hierven una vez más y se drena el agua, solo entonces podremos comerlos con seguridad. Observar. Observar los partos, medir el volumen del vientre, el tamaño de los senos, y a través de la experiencia descubrir cómo traer bebés al mundo. Observarlo todo. Y las cazadoras de hongos caminan a su manera y observan el mundo, y ven lo que observan. Y algunas de ellas aguantarán y lamerán sus labios, mientras que otras abrazarán su estómago y morirán. Así las leyes son establecidas sobre lo que es seguro. Formular. Las herramientas que elaboramos para construir nuestras vidas: nuestra vestimenta, nuestra comida, nuestro camino a casa... todas esas cosas que se basan en la observación en experimentar, en medir, en la verdad. Y la ciencia, recuerdas, es el estudio de la naturaleza y el comportamiento del universo, basado en la observación, experimentación y medición, y en la formulación de leyes para describir los hechos. La carrera continúa. Una científica primigenia dibuja bestias sobre los muros de las cuevas para mostrar a sus hijos, engordados de hongos y de bayas, lo que es seguro para cazar. Los hombres corren detrás de las bestias. Las científicas caminan lentamente, hacia la cima de la colina y por la orilla del río, donde el camino de barro rojo desciende. Cargan a sus bebés en los cabestrillos que fabricaron, liberando sus manos para recolectar los hongos. -- Neil Gaiman, *The mushroom hunters*, 2017. Traducción de Adrián Ibelles. https://www.themarginalian.org/2017/04/26/the-mushroom-hunters-neil-gaiman/ El poema está basado en «La teoría de la bolsa de transporte de la ficción»,[^1] de Ursula K. Le Guin. Fue publicado en 2017 para la inauguración de *The Universe in Verse*, una celebración benéfica anual para pensar las historias de la ciencia en clave de poesía. [^1]: En gemini: gemini://caracolito.mooo.com/~maleza/lecturas/la-teoria-de-la-bolsa-de-transporte-de-la-ficcion-archivo.gmi Y en html: https://es.anarchistlibraries.net/library/ursula-k-le-guin-la-teoria-de-la-bolsa-de-transporte-de-la-ficcion