Hace unos días tuve la oportunidad de volver a hablar con el astronauta Charlie Duke y aproveché para preguntarle por una vieja historia que ya habíamos contado por aquí: ¿sintió él los fogonazos de luz al cerrar los ojos que relataron los miembros del Apolo 11 en su viaje a la Luna? Esto fue lo que me contestó:
"Sí, eran los rayos cósmicos golpeando la retina. Era como tener fuegos artificiales dentro de los ojos".
Publicado el 3 de abril de 2012 en Fogonazos.