9 de enero de 2021 El paso de un año a otro en la Ciudad de Buenos Ayres significa solamente una cosa: MUCHISIMO CALOR!!! La verdad es que vivir en la gran ciudad, amigos y amigas, tiene sus grandisimas ventajas, a saber: * Conexiones de internet MAS o MENOS decentes. * Muchas, pero muchisimas librerías de saldo donde encontrar lo que se te ocurra por muy poca plata. * Chiptune, chiptune y mucho chiptune. Incluso en plena pandemia, la "perla del Plata" es sin lugar a dudas la meca del chiptune latinoamericano, y, una gran caja de manija ochobitera. Pero si, indefectiblemente estamos ante las clásicas olas de calor del verano porteño, ante las cuales uno no puede hacer otra cosa más que refugiarse debajo de un aire acondicionado, y compartir la cuenta electrica con el gasto del aire + de los servidores propios que uno tiene. Porque si algo amo, y creo que todos amamos, es el dulce calor de los fierros encendidos, los discos rigidos girando, y los torrentes seedeando costantemente. Es maravilloso. MAquinaria viva dando vida a la Internet. Creo que mantener espacios como estos, e ir comunicandolos con otras comunidades similares, nos ayudan a recuperar Internet, cooptada por empresas, bots y red necks o su variante local (en el caso argentino, diría que copado por "libertarios"). Definitivamente pienso que de acá a unos años, quizás no mucho, todas las comunicaciones que hagamos por internet van a estar mas mediadas por las empresas, como Google o FAcebook. Por supuesto que no estoy diciendo nada nuevo. Es que ya no hay nada nuevo que decir, porque todas esas falopas distopicas o ucronicas que imaginaba PKD, están sucediendo. O ya suceden hacen varios años. La información es poder, eso lo sabemos. Pero lo importante es siempre como esa información llega a los individuos, y como estos pueden procesarla. Pienso mucho en el caso del anarquismo del años 20 en Argentina: había todo un underground (y no tan underground) de circulación de diarios, revistas, libros y bibliotecas populares, que mantenían informados e instruidos a los obreros del movimiento anarquista. ¡Y no había internet! ¡Solo era papel! Pero la información circulaba organicamente, sin empresas tergiversando/dirigiendo los mensajes. Si, por supuesto, los diarios tenían su bajada de linea, pero había otro tipo de consciencia social y politica respecto al mundo en que se vivía. Hoy si bien parece a priori haber mas conciencia sobre la realidad social, cierto es que gran parte de ese "parecer más consciente" resulta solo de la exposición a las redes sociales de consignas. Gran parte se hace eco de esas consignas, sin tener realmente noción de las ideas que representan; esto sirve a mi entender, para acompañar procesos de ampliación de ciertos derechos (burgueses, por supuesto) pero no para generar un verdadero despertar. Disculpen por mi visión de genio en la torre, pero a veces me gusta delirarla así. Sobretodo luego de haber conseguido, en pleno verano porteño, 10 grs de excelente porro de genetica. Hablando en serio. Recuperemos internet. Conozcamonos leyendonos en blogs en modo texto, en ezines, en producciónes underground donde siempre brillo la contracultura, base de la resistencia. Usemos las conexiones para liberar las comunicaciones y no para atarnos a empresas. Todavía podemos seguir viviendo en el under y usando internet. Aprovechemos y busquemos nuevas formas. Abramos nuestras bibliotecas a conocidos y conocidos: hagamos un catalogo de libros y creemos nuestras propias bibliotecas del pensamiento underground. Hay cosas que solo están en papel y está bien que así lo sea. Utilicemos todos los medios al alcance y aprovechemos la materialidad de cada dispositivo de almacenamiento. El diskette es un medio excelente para compartir cientos de documentos y archivos; ¡hay miles de diskettes y disketteras! Bien, por ser una primera entrada en esta caotica bitacora, no esta nada mal, ¿no te parece, kolega? Hasta luego, psiconautas del incosciente.... ¡y cuidensen del terrible calor porteño! nos vemos en el irc ¡v1V4 t3Xt0 pL4N0! .crazyjane