Anoche vencí en una batalla: La batalla del hombre versus el soporte de TV. Nunca vi uno antes pero compré un chromecast y tenía que instalarlo como fuera. Lo gracioso fue que el conector HDMI estaba justo detrás de un anclaje así que conectarlo fue imposible. Tuve que recurrir a todos los trucos de McGiver para desmontarla. Al final tuve que sacar la tele completa. Estaba entre comprar el Chromecast y un Roku: Puntos a favor del Roku: - Control remoto e interfaz directa. Puntos en contra del Roku: - Es poco claro qué aplicaciones están disponibles y sólo sirve para streaming Puntos a favor del Chromecast: - Puede emitir streaming pero también lo que sea que quieras tirarle (como una página web por ejemplo) desde el celular o el PC - Es pequeño Puntos en contra del Chromecast: - No tiene una interfaz propia, sólo recibe entrada desde un teléfono o PC - No tiene control remoto La experiencia fue buena. Lo utilicé con Spotify, Prime Video y YouTube pero con lo que más falló fue con Google Photos. Extraño porque las dos son aplicaciones de Google pero se quedaba pegada en ciertas imágenes y no reproducía ciertos videos. En otras noticias, el Raspberry Pi (el de pi.ffuent.es) ya tiene conexión a Internet así que en cualquier momento migro el blog. Y Santiago está de cuarentena los fines de semana así que habrá tiempo, sólo podré ir a comprar algo al súper si hiciera falta y nada más. El resto en la habitación.