Chusmeando en el phlog de lecturas de ~leog [^1] me encuentro una vez más con Dracula. ¿Por qué digo 'una vez más'? Porque Dracula fue uno de los libros importantes en mi vida. Y esto que voy a poner acá, ya lo he dicho en varias oportunidades. En otras vidas. En otros blogs. Advierto que esta publicación puede contener spoilers, así que si no sabés nada sobre el tema: 1 - Leé el libro 2 - Vé la película de Coppola 3 - Volvé para terminar de leer esta publicación Leí Dracula en mi adolescencia. Encantado con el estilo epistolar -que así se llama a la literatura hecha de cartas- y fascinado con ese vampiro con el que inmediatamente me sentí identificado. Sabía el libro de memoria y lo releía con verdadero deleite. Muchas veces presté el libro y otras tantas lo volví a comprar. También vi las películas y disfruté sus diferentes encarnaciones. Max Schrek, Béla Lugosi, Christopher Lee, Jack Palance, Klaus Kisnki, Frank Langella. Y por supuesto, Gary Oldman. También hubo rarezas: 'Blacula', cinta de 1972 en la que un vampiro afro-americano aterriza en Los Angeles. 'Dracula: dead and loving it', de 1995, con Leslie Nielsen. 'La danza de los vampiros', de Roman Polanski. Pero volvamos al texto de ~leog, donde comenta sobre la película de Cóppola. En principio, hay que admitir que es una genialidad y que está increíblemente bien hecha. Pero debo decir que no hace honor a la historia original. - ALERTA SPOILER - La premisa que da pie al film 'El amor nunca muere', no existe en el libro. En la novela no se menciona a Vlad Tepes, el empalador. Nunca se dice que su mujer se suicidó creyéndolo caído en batalla. Ni que abjuró de todo y por eso le cayó la maldición de ser un no-muerto. Y menos que menos, de que cruzando 'océanos de tiempo', vuelve a encontrar a su antiguo amor, reencarnado en Mina Harker. No. Nada de eso aparece en el libro. Es cierto que hipnotiza a Mina para transformarla en una de sus esposas (sería la cuarta). Pero si hay algo que no tiene el vampiro de Stoker es amor. - FIN DE ALERTA SPOILER - Cuando terminé mi adolescencia también corté lazos con Dracula. No volví a tener el libro hasta hace unos cinco años. Mi sobrino, haciendo orden en su biblioteca, encontró el ejemplar que yo le había prestado hacía más de 10 años y me lo devolvió. Volví a leerlo y la magia me invadió en cada párrafo. Solo que algo había cambiado. Esta vez, sentía al vampiro en toda su desagradable monstruosidad. Cuando terminé la lectura, me había puesto del lado de Van Helsing. [1] Drácula, de Bram Stoker >> gopher://texto-plano.xyz:70/0/~leog/Lecturas/00-Dracula