Sobre cocinarle a lxs niñxs. Cuando somos jóvenes tenemos mayor sensibilidad a los olores y sabores, algo que para un adulto es rico, para ellxs puede ser putrido y asqueroso. No fuerzen a lxs niñxs a comer cosas con olores fuertes. Y NO estigmaticen la comida. Lo hacemos todo el tiempo: "Uy, los chinos comes gusanos y que se yo", que mas allá de ser tan cierto como que todxs lxs argentinxs comemos asado a la cruz todos los fines de semana, y racista, condiciona al chico. Para el cocinero infantil, nada es asqueroso. Yo comía el abdomen de hormigas meleras, que era muy dulce. Lxs Niñxs no saben que es rico o no, solo lo que les imponemos y lo que no les gusta. Tampoco sirve mentirles para decirles "ah, yo te di esto, creías que no pero si". No les digamos nada. SI quieren saber, que cocinen su comida. "¿Tiene este ingrediente que no me gusta?" No sé. La batidora es nuestra aliada en disolver las pruebas de nuestros crímenes gastronómicos. Contrariando al primer párrafo, hay que forzarles la variedad, a mi entender. Obviamente dentro del límite de lo sano. Mejor que coma siempre lo mismo a quen o coma. Hay nenes neurodivergentes que SI O SI tienen que comer lo mismo. Pero más alla de esas excepciones, demosle de comer de todo. Cuanto más variado, mejor. Vayan juntxs a un local judío a comer pastrón con pepino, un resto arabe. Que descubran texturas, no es necesario variar en ingredientes ni gastar millonadas. Arroz frio, caliente, cremoso, seco, frito, suave, esponjoso. Y que aprendan a cocinar, x dios. Más alla de ser algo inevitable en la vida, van a ganar una independencia de vida y económica tremenda.